viernes, 13 de febrero de 2009

CAMINANDO POR MI CIUDAD NATAL

Nunca pense que la ignorancia que tenemos en nuestro interior fuese tan grande, si es verdad, los seres humanos llegamos al punto de pensar que sabemos mas de lo que debemos y la realidad es otra, no somos mas que un puñado de seres que transitan sin ningun tipo de libertad, somos pricioneros de nuestro desconocimiento.

especialmente cuando de salud sexual y reproductiva se habla, creemos que con el solo hecho de conocer como es que se reproducen los seres humanos, basta para que estemos cien por ciento protejidos. cuando en la realidad eso ni siquiera se hacerca a la realidad.

recientemente tuve la oportunidad de visitar una fundacion, dedicada a ayudar a la poblacion que vive y convive con VIH/Sida. Dejenme decirles que lo que uno puede aprender en estos sitios es lo equivocados que estamos, que la venda de los ojos se cae a pedazos cuando sabes lo que se viene en camino cuando no tomamos en serio los riesgos a los cuales estamos expuestos, nada de lo que se piensa se sabe, llega ni a la mitad de lo que se debe saber.

si, es verdad que el sexo es una de las acciones mas placenteras que el hombre puede realizar, pero tambien depende de nosotros los cuidados que tengamos y es obvio que cuando existe desinformacion no se cubren todos los frentes de batalla, al contrario, se dejan de lado o descubiertas partes importantes de la trinchera.

1 comentario:

Javier Molina dijo...

Estoy muy de acuerdo contigo. La prevención es la base para disfrutar de nuestra sexualidad.
Muchas veces la gente se expone a riesgos innecesarios, inconscientemente de manera autodestructiva. Saben lo que deben hacer pero hacen lo contrario para asumir el riesgo de la pulsión de muerte. Es decir podría asemejarse al piloto de moto que tumba un poco más buscando inconscientemente el choque.
Sé que suena contradictorio, pero hay mucha autodestrucción detrás del estrés de las grandes ciudades.
Yo prefiero la tranquilidad de la protección, para poder abandonarme tranquilamente a las sensaciones.
Dejar que el tiempo transcurra lentamente y placenteramente, sabiendo que al día siguiente podremos vivirlo una y otra vez.
Un saludo desde España y enhorabuena por tus blogs!